diana
El SOL DE LA PATRIA



Hablando de la patria, cómo duele
mencionar tantas lágrimas vertidas,
tanto dolor, tantas heridas,
abiertas por el odio y la rencilla.


Cada rincón de nuestro suelo amado
se encuentra agonizante mientras viva,
la violencia enraizada en las esquirlas
de la bala certera y asesina.


Pero entre tanto, el sol sigue saliendo,
dando a la espiga el maduro fruto,
a los campos su hora de cosecha,
al suelo fértil su mejor semilla.


El mar, los ríos, lagunas y quebradas,
serpentean los campos y las costas,
agua vital y por igual vertida,
es para todos por igual la vida.


El campo de la patria ansioso espera
que regrese su dueño a la parcela,
para abrir en los surcos la esperanza
de un claro amanecer, de un nuevo día.


Los hombres, las mujeres y los niños,
claman la paz en el ayer perdida,
del campo a la ciudad piden la vida,
se niegan a ceder esta partida.


A pesar de ese dolor de sangre y muerte
que amanece triunfante cada día,
otro sol con más fuego y mas ardiente,
vierte en su luz , inigualable guía.


Es el sol de Colombia, la más grande,
la que nunca se vence a la desgracia,
la que renace de amor a cada instante
para lograr la paz tan anhelante.


Colombia del café y de la bonanza,
Colombia del amor y la esperanza,
resurge del dolor, del infortunio,
reine la paz en tu regazo, ¡Oh madre!