diana


! OH TORMENTO DEL USUARIO!

En aras de la eficiente
y ágil comunicación
nos sucede muy frecuente
una horrible situación.

Si marca usted a una empresa
a un banco, por mas decir,
se llevará una sorpresa
que no puede predecir.

Para un ejemplo ilustrar
narro una comunicación
que seguro va a mostrar
la ineficiente atención.

Marco el número indicado
creyendo que al otro lado
una eficiente empleada
contestará mi llamada.

En cambio, !oh que sorpresa!
Oigo una cinta grabada
que ha instalado la empresa
como una mala jugada.

“Está usted comunicado
con su entidad financiera
por lo tanto es indicado
este paso diseñado.

Para un mejor proceder
grabaremos su llamada
o también podrá ser
al igual monitoreada

A continuación debe marcar
su número de identificación
y seguir la indicación
que el sistema le va a dar.

Si no sabe la extensión
de la oficina en cuestión
tiene que esperar paciente
que la operadora conteste”

Ahora viene una sorpresa
para deleitar su oído
es el himno de la empresa
que se repite seguido.
Luego vienen las opciones
que es preciso definir
con listados a montones
que lo pueden confundir.

Marque uno si es un cliente,
marque dos si no lo es,
marque tres si se requiere
a finanzas solamente.

Cuatro si es suministros,
cinco cobros o cartera,
seis a giros y remesas,
siete a recursos humanos.

Ocho a quejas y reclamos,
nueve para atención al cliente,
y ahí yo marco diligente
para ver si por fin llegamos.

Pero el tormento me sigue
es cosa de no acabar
pues el sistema me pide
que yo debo continuar.

Marque uno si hay reclamo,
si hay denuncia marque dos,
por fin el servicio que clamo
me estoy quedando sin voz.

Mientras tanto otra sorpresa
de nuevo en repetición,
es el himno de la empresa
que busca mi rendición.

Y otra vez la grabadora
se excusa de conexión
no pasa la operadora
y me remite al buzón.

Se comprometen por cierto
a devolver la llamada
y añaden que en un acierto
será en orden de llegada.

Me rindo, ya mi paciencia
al límite ha llegado
yo declaro que a conciencia
sin descanso lo he intentado.




Pero el genio alborotado,
mas el cansancio y el hambre
y en el cuello un calambre
por cierto que me han ganado.

Ya no puedo denunciar
a mi tarjeta extraviada
y no quiero ni pensar
que ya se encuentre clonada.

!Oh tormento del usuario!
cuándo se va a terminar
un cambio es necesario
para poder mejorar.

Diana de los Ángeles Torres de Ospina