Cuchara de palo no sale a la mesa,
cuchara de palo se debe quedar,
callada, discreta , metida en la olla,
esperando el agua que la ha de lavar.

Cuchara de palo no sale a la mesa
porque la señora del gran comedor,
prefiere a cuchara de plata, la inglesa,
a cuchillo fino y al gran tenedor.

En tanto en la mesa dicen los invitados:
!Qué rica la sopa! la carne también;
el pavo, las tortas, los otros bocados,
¿Quién hizo ese postre de fresas y miel?

Yo, dice orgullosa la fina señora,
el postre es receta que debo guardar.
Viene de mi madre, de tiempos otrora,
son un mil secretos para el paladar.

Fina crema acaso? frutas escogidas?
cuál es la receta, se puede saber?
Está bién, escuchen, queridas amigas,
les diré el secreto como es mi deber.

A tan suave almíbar que llevan las fresas,
no puede meterse cualquier utensilio,
cuchara de palo llevo a las artesas,
ese es mi secreto, así de sencillo.

Entonces amiga, traiga la cuchara,
en mantel de lino debe reposar,
será la invitada de la mesa ahora,
un justo homenaje le hemos de dar.

Cuántos cual cuchara trabajan callados,
sin nunca por ello poder ostentar
y otros que reciben los honores dados,

cucharas de peltre...se han de pelar.

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Este poema lo escribi como un homenaje a la cuchara de palo utensilio que siempre nos acompaña en el quehacer de la cocina y a la mano del artesano que la elabora.Tambien al trabajador a quien muchas veces no se le reconoce su labor y son otros los que se llevan el reconocimiento.