"Cuchara de palo, no sale a la mesa, cuchara de palo se debe quedar callada, discreta, metida en la olla esperando al agua que la ha de lavar"
Agradezco en primera instancia a Dios por permitirme haber llegado a esta nueva etapa de mi quehacer literario. En secuencia, a mi familia por su permanente apoyo y estímulo y a mis amigos por estar siempre presentes en la adversidad y en la alegría.
Mis agradecimientos especiales para doña Gloria Nieto de Arias, quien generosamente escribió la presentación del libro, al artista Daniel Morales, pintor de la obra original de la portada, a Flor Ángela Sierra, propietaria de la misma, y a mi nuera Erika Morales Ávila por la diagramación del libro .
Es caso frecuente cuando se lee un libro, preguntar que motivaría al escritor a escoger el tema, qué tan cierto o no es su contenido y si tiene que ver con su vida personal y es solo es producto de su imaginación. Considero que por mucha creatividad del autor, es imposible no dejar en él parte de su personalidad, creencias y vivencias. Por ello, quiero iniciar contándoles la historia de mi cuchara de Palo.
La historia de mi cuchara de palo se remonta a muchos años atrás, cuando yo era una niña y vivía muy de cerca los quehaceres domésticos. Recuerdo en esta referencia a mi madre en la cocina, preparando ricos platos, para lo cual, indispensablemente utilizaba las cucharas de palo. Y las había de todos los tamaños según la receta a preparar. Eso sí, siempre había una destinada al dulce. Nunca se podía confundir con las de sal. Recuerdo también a mi nana, preparando el arequipe en la paila de cobre, dando punto al dulce con su cuchara de palo y luego, como toque final y secreto, pasando una cebolla junca para , según ella, darle el brillo necesario en su presentación.
En el trascurso de mi vida, he seguido utilizando las cucharas de palo, y mi aprecio por ellas siempre ha sido constante y además inspiradora en mi quehacer literario. El poema que inicia este libro, es además de un homenaje a ella, una comparación y reconocimiento, al trabajo de las personas.
En un período de mi vida laboral, tuve la suerte de trabajar en la empresa Artesanías de Colombia, conocí al artesano, capaz de hacer toda clase de utensilios con sus manos campesinas, poseedoras de tradición ancestral y creatividad inigualable. De esta valoración, surgieron los poemas a otros objetos artesanales que fueron integrándose con el de Cuchara de Palo. Con ocasión de una feria del libro, tuve la oportunidad de presentar en mi stand, estos poemas, donde indiscutiblemente, la cuchara de palo seguía siendo el personaje mayor. Luego se unirían a este desfile los olores y sabores de la cocina criolla, las frutas y verduras, las aromáticas, el chocolate, el té y el café y hasta el fiel burrito, capaz de acarrear en su lomo las cargas del mercado.
Con los avances de la informática, abrí mi blog, que he ido alimentando día a día con estos y otros poemas que muchos de ustedes ya conocen y que me ha abierto la posibilidad de ser leída en muchos países del mundo. Ello demuestra la universalidad de este utensilio.
Pero no obstante las bondades del internet, tengo un afecto irremplazable por el libro impreso que permite el acompañamiento y complicidad personal entre el escritor y el lector. Por ello decidí que Cuchara de Palo, merecía una publicación la cual hoy, me satisface presentar a ustedes...
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