diana
MI NIÑITO DIOS


Eres mi niñito, mi niñito Dios,
tierno y pequeñito como tú no hay dos.

¡Cómo me enternece mirarte en la cuna!
que tu madre mece a la luz de la luna.

¡Cómo me conmueve tu cara de niño!
blanca como nieve suave cual armiño.

Eres mi niñito, mi niñito Dios,
tierno y pequeñito, como tu no hay dos.
diana
MI DURAZNITO

Una florecita, blanca y pequeñita
a la rama verde yo le descubrí,
quise recortarla para mi mamita
pero ella me dijo: ¡déjala allí!

Un durazno verde vi salir al tiempo
y quise tomarlo solo para mí,
pero mi papito me impidió bajarlo
-todavía no es hora, debe estar allí-

A los pocos días mi verde durazno
se volvió amarillo, rojito tal vez
-vamos a cogerlo, ya se encuentra listo,
está madurito como tú lo ves-

Ya aprendí que el fruto tiene su proceso
y para cogerlo se debe esperar
que crezca, madure y esté preparado
para sus delicias poder disfrutar.
diana
LUZ DE ARHUACA


Teje, teje, tu mochila
teje, teje, sin parar,
luz de la sierra arhuaca,
niña india artesanal.

Tejedora, tejedora,
tejes sueños, realidad,
haces magia con tu lana
y tus dedos de cristal.

Me recuerdas a la arañita
laboriosa en su telar,
paso a paso, cose y cose,
hasta tanto terminar.

Teje, teje tu mochila,
teje, teje, sin parar,
luz de la sierra Arhuaca,
niña india artesanal.
diana
LOS ABUELOS


Los abuelos eran sabios pero se fueron,
los abuelos sabían y ya no están.
Todos ellos se marcharon con sus vivencias
¿Por qué yo nunca les pregunté?

Hoy ya muy tarde las mil preguntas
a mis abuelos quisiera hacer
¿Cómo es el nombre de aquella calle?
¿Cuál el origen de mi ciudad?

Recuerdo que allí estaban siempre dispuestos
pero yo nunca les pregunté.

Por eso tengo grande nostalgia
y a mi recuerdo quiero traer,
a todos ellos, los que partieron,
y nos dejaron no mas ayer.

Los abuelos eran sabios y se murieron
¿Por qué yo nunca les pregunté?
diana
¡LLÉVAME BARQUITO!

Con media corteza de un coquito verde,
hice mi barquito y a la mar lo eché,
pero con las olas y el viento tan leve
muy pronto en mis manos lo recuperé.

Con media corteza de un coquito negro,
hice otro barquito y a la mar lancé,
pero con las olas y el viento tan fuerte
muy lejos, muy lejos, muy lejos se fue.

Regresa, barquito, regresa por mí,
que quiero contigo por siempre partir.
diana
¡HOLA CARACOL!

Los caracolitos y la caracola,
todos en filita juegan con la ola,
suben, se deslizan, vuelven a bajar,
este es un jueguito de nunca acabar.

-¿Será un subibaja? ¿Será un tobogán?
o la rueda loca que vuelve a empezar?

Los caracolitos y la caracola
son cuatro niñitos y una señora
que después del baño salen de la mar
a la blanca arena para descansar.

Uno, dos, tres, cuatro, cuenta la mamá,
son ocho antenitas, muy cansadas van.
Todos en filita al caparazón
llegan al sueñito... con mucha razón.
diana
¡CORRE RATONCITO!

Tu eres muy inquieto, me dice mamá,
espera un momento, te voy alcanzar.
Mi mamá es la gata, yo soy cual ratón
pero ella no corre y yo sí, un montón.

Me meto en el hueco del chico ratón
porque ella no cabe por ese portón.

¿Qué haces? -me dice mi amigo ratico-
es esta mi casa, sal al momentico.

Espérame amigo, no quiero salir
porque mi mamita me va a perseguir.

Si tú me prometes estar quietecito,
yo no te castigo, te doy un besito.

Y así se termina el cuento cortico
de la madre gata con su hijo gatico.
diana

ANGELITO MÍO


Angelito mío.

Antes de dormirme

un besito grande

yo te quiero dar,

porque día y noche

siempre estás conmigo,

porque me proteges sobre todo mal.


Abre tus alitas

sobre mi camita

ya llegó la noche

y debo dormir.

Si tu me acompañas

estaré tranquilo

y todos mis sueños

muy dulces serán.


Angelito lindo.

También en el día,

yo se que igualmente

de mi cuidarás

y serás mi guía

en todo el camino,

como fiel amigo

conmigo estarás.


Angelito mío.

antes de dormirme

un besito grande

yo te quiero dar