diana
COMO EXTRAÑO AL BURRITO QUE TENÍA

Cómo extraño al burrito que tenía
en esta tierrita que es la vida mía.
Cómo extraño al burrito que venía,
siguiendo y rastreando, como yo quería.

Todito cargado, de leña, de carne,
de papa y de yuca, buscaba el camino
que a la choza había, y en su lomo fino,
de pelaje suave, también yo cabía.

Si todos se iban y sola quedaba,
el manso burrito, siempre me cuidaba.
Y en la noche oscura si alguien llegaba,
su rebuzno ronco también me alertaba.

Pero un día el Juancho, sin decir siquiera,
me dio la sorpresa que ahora yo anoto.
Las almas benditas no pudieron todas
contener su trato, cuando en su loquera
cambió a mi burrito por la negra moto.

Se le espabilaron sus negros ojitos,
al ver ese trasto corriendo y rugiendo.
Y se fue en un soplo de humo y de ruido,
como si un demonio lo fuera siguiendo.

Partió por la trocha, subía y bajaba,
cantaba y reía de tanta alegría.
Y en medio de toda esa algarabía,
el burrito viejo ya no complacía.

¡Cómo extraño al burrito que tenía!
¡Cómo extraño el paisaje que él hacía!

Diana de los Ángeles Torres de Ospina
diana
No te afanes por el concepto de los crìticos.El verdadero juez de tus escritos es el lector a quien has logrado tocar su alma y asì te lo manifiesta.Eso es suficiente para tu cometido.