diana

“Alas del Corazòn, publicado en julio del 2003, recoge el sentimiento de cuatro poetizas, quienes unidas por la amistad y la inspiración, dejan aflorar sus versos con sencillez y espontaneidad. Una a una expresan en sus poesìas sus mas caras vivencias familiares, religiosas, amorosas y sociales.

Siguiendo por la “Alameda de Ausencias” es fácil para el lector escuchar la “Mùsica del Silencio”; a su paso dejarse llevar por la “Acuarela de Ilusiones” y terminar en el “Tejido de Sueños.” (Reseña contra caràtula del libro”)

Este libro constituyò para mì una experiencia muy enriquecedora por cuanto pude compartir con mis amigas poetas no solo el aspecto literario, sino tambièn el proceso de la elaboración del libro y fortalecimiento de la amistad. Constituyeron muchas horas de lectura, de crìtica constructiva y de valoración de nuestros trabajos. Finalmente, fueron las alas del corazòn las que hicieron posible la realidad del libro.

Mi escrito “Tejido de Sueños”, contiene diez y seis poemas relativos a la vida diaria, la infancia, los sueños y temas dolorosos como el secuestro. El ilustre periodista y escritor Enrique Santos Molano, en la presentaciòn del libro en generoso comentario manifiesta:

“ Cultiva la poesìa sin otro deseo de ver còmo crecen y se llenan de colores esas flores de palabras. La poesìa de Diana de los Àngeles es la expresión de soñar con cosas mejores aunque a veces tenga que cotejar sus sueños con las pesadillas de la vida”

Y es del caso este poema, dedicado al acompañamiento a las madres de los secuestrados.

SUEÑO DE MADRE HERIDA

Es difícil dormir cuando la calma

Se ha ido con el hijo secuestrado.

No es posible dormir cuando es el alma

Que llora a cada instante al ser amado.

Cuando tus ojos de velar vencidos

Se cierran en la noche ya avanzada,

El sueño te depara la esperanza,

De instantes de descanso requeridos.

Entrecierras tus ojos levemente

Y en sobresaltos vuelves a velar,

La puerta entreabierta solamente,

Por si tu hijo tarda en regresar.

Sobre la mesa quedaron servidas

Las viandas y los postres, la comida;

Sobre la mesa se quedò extendida

Tu mano como siempre bendecida.

Te robaron los sueños y la vida,

La felicidad, el bienestar, la calma.

Mas nunca lograràn vencer tu alma

Y en la esperanza jamàs serà vencida.

Oda a la madre dolorida

A la guerrera del dolor.

Oda a la mujer herida

Superviviente en el amor.